martes, 30 de mayo de 2017

SITUACIONES DE RIESGO


SITUACIONES DE RIESGO 


1.  Estoy en una esta y mis amigos me invitan a tomar una bebida que desconozco ¿La bebo o no?

2.  En mi grupo de amigos, el líder distribuye cigarrillos a todos y dice: Todos fuman, el que no quiere hacerlo, deja de pertenecer al grupo” ¿Fumo o no?

3.  Un  grupo  de  amigos  encontramos  cerrada  la  puerta  de la institución educativa porque llegamos tarde. Algunos propusieron irnos a la playa y regresar a nuestras casas a la hora de salida ¿Acepto  ir  o me quedo?

4.  Una tarde, de regreso a mi casa, mientras espero el microbús, un señor desconocido se me acerca y me dice que yo tengo la edad de un hijo que perdió en un accidente y que por tal motivo me invita a tomar una gaseosa ¿Acepto o no acepto la invitación?

5.  Durante un paseo, un grupo de mis compañeros propone apartarnos de la mayoría para divertirnos con más libertad. Nos fuimos detrás de unos arbustos. Pepe, quien es el mayor de todos, dijo: “He traído unas hojitas que nos harán sentir en el paraíso. Luego regresaremos, nadie se dará cuenta. ¿Voy con ellos o me quedo?

6.  Acabo de terminar con mi enamorado y antes de entrar a la institución educativa me encuentro con mi mejor amiga y llorando le comento mi pesar. Ante esto ella responde:
- Vamos a ahogar nuestras penas, verás que te sentirás mejor, conozco un parque donde podremos “relajarnos” y verás que

te sentirás mejor. ¿Acepto o no acepto la propuesta?

RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LOS HÁBITOS DE ESTUDIO

Recomendaciones para mejorar los hábitos de estudio

Muchos de los problemas que nuestros estudiantes tienen para fijar nuevos conocimientos luego de las clases, están vinculados con hábitos inadecuados de estudio. Por eso, aquí presentamos algunas pautas que pueden ser de utilidad al momento de orientar a las y los estudiantes al respecto.

a) Ambiente de estudio

Es importante contar con un espacio y clima que brinden las mejores condiciones, entre estos tenemos:


• Lugar: preferentemente libre de interrupciones y con el menor nivel de ruido posible. Esto favorecerá la concentración.
• Implementos: al estudiar será importante tener a la mano un diccionario  para consultar el significado de los términos que no se conocen, algunos textos o enciclopedias sobre los temas que se tocan en las instituciones educativas, así como los cuadernos al día. Esto último resulta muy importante, pues es el insumo que les permitirá dirigir, organizar y aprovechar mejor las energías dispuestas para estudiar.
•  Mobiliario: una silla cómoda y una mesa amplia son                  suficientes.
• Iluminación: de ser posible, luz natural y desde la izquierda de quien estudia. No muy débil o potente que pueda forzar o cansar la vista.
•  Temperatura: es importante buscar un término medio, pues el exceso de calor o frío puede resultar muy incómodo, adormecer o restar energía para poder estudiar con gusto.
•  Nivel de ruido: si bien la música es apropiada en actividades como dibujar, hacer gimnasia, o pasar apuntes a limpio, puede resultar inconveniente en otros casos (repasar para un examen, por ejemplo).

En cambio, ver la TV o algún video, etc., resulta totalmente negativo para el estudio, pues constituyen poderosas fuentes de distracción.

b) El plan de estudio

Contar con un plan de acción es muy eficaz para organizar el tiempo y las energías cuando sea el momento dispuesto para estudiar. Para ello se sugiere lo siguiente.


1. Contar con una agenda o cuaderno donde se anoten las tareas que se dejan en clase, así como las fechas de exámenes, prácticas, etc., así el estudiante estará al día con sus deberes escolares.
2. Ayudar a elaborar un horario de estudio para la casa, según el itinerario escolar y monitorear su uso. Así, el estudiante podrá familiarizarse con él y desarrollará ese hábito en el hogar.
3. Indicar  a  cada  estudiante  que  lea  las  tareas  dejadas, sugiriéndoles que prioricen su atención (pueden empezar por las más fáciles o más difíciles). En caso de tener dificultades para la comprensión de algún tema, conviene decirles que siempre podrán pedir ayuda a alguna persona mayor para que los oriente.
4. Sugerir que al momento de estudiar, concentren todos sus esfuerzos en lograr o cumplir con una meta determinada y una vez culminado este trabajo o tarea, pedir que lo tachen de la agenda o cuaderno de anotaciones, para que sepan qué está quedando pendiente.
5. En caso de tener un examen cerca, sugerir el uso de esquemas, cuadros,    subrayados, etc. u otras técnicas que les facilite ubicar lo más importante de los temas a tratar.

PAUTAS PARA ELABORAR UN HORARIO

PAUTAS PARA ELABORAR UN HORARIO

AL ELABORAR UN HORARIO DEBE TOMARSE EN CUENTA LO SIGUIENTE


  Colocar   las   actividades   de   horario   fijo   (clases,
prácticas, trabajo, deporte, clases de computación,
programas favoritos de TV, etc.)
☞   Calcular la hora en que se acuesta y levanta cada día, así como el tiempo que demora al ducharse, vestirse, desayunar, almorzar y cenar.
☞   Considerar   el  tiempo   real   que  se  utiliza   en  el
transporte.
☞  Las horas que queden libres se deben usar para estudiar o distraerse. Es bueno reservar las horas de mayor “lucidez” para el estudio.
☞   Calcular entre 10 y 15 minutos de descanso por cada
hora de estudio.
☞   Intercalar  áreas  curriculares  para  no  seguir  con la misma actividad mucho tiempo. Es importante combinar    áreas  fáciles  y  difíciles,  agradables  y desagradables, de letras y de números, y no dedicar más de dos horas a una misma cosa.
☞   Tratar de repasar lo hecho en clase cada noche o     antes  de  la  siguiente  clase  para  tener  los contenidos frescos y poder relacionar los temas nuevos con los antiguos.

EL TABACO



EL TABACO


¿Qué es el tabaco?
El tabaco es una planta cuyas hojas secas y trituradas son consumidas en forma de cigarrillos, puros, utilizando pipas o masticándolas. Cuando los españoles descubrieron    América,     encontraron que los nativos utilizaban el tabaco en ceremonias mágico-religiosas y también como medicamento.


Etabaceunsustancique estimula o acelera el sistema nervioso central, mediante la liberació de neurotransmisores estimulantes (tipo de célula del sistema nervioso que trasmite información) .

¿Qué sustancias contiene el tabaco?

Contiene alrededor de 4,000 sustancias tóxicas que se transportan en el humo al prenderse el cigarrillo, el puro o la pipa. Las más conocidas y peligrosas son:

◉  Nicotina.- Es la sustancia que estimula al Sistema Nervioso Central, responsable de los   
    efectos que siente el fumador y de la dependencia que genera su uso frecuente.
Alquitrán.- Sustancia pegajosa que se impregna en las vías respiratorias,            especialmente       en   los   pulmones. Produce cáncer.
◉   Monóxido            de           carbono.- Componente  que  se  adhiere  a  la sangre y         diculta la distribución de oxígeno por el cuerpo, deteriorando las células e impidiendo su       normal funcionamiento.
  ◉  Sustancias irritantes.- Son responsables de la irritación del sistema          respiratorio produciendo faringitis, tos y mucosidad.
  ◉  Cianuro.- Gas sumamente venenoso.

¿Cuáles son las consecuencias de su uso?

La principal consecuencia es la adicción o
dependencia, es decir el fumador siente un deseo irresistible de consumir. Si no lo hace, siente ansiedad, irritabilidad, depresión, insomnio y dolor de cabeza, malestares que se conoce como síndrome de abstinencia.

Es responsable de producir: trastornos respiratorios como bronquitis, ensema, sinusitis, trastornos circulatorios, úlceras, infarto al corazón, faringitis, laringitis y otras.

Origina     el     mayor     número     de muertes    nivel   mundial.   Existen una serie de enfermedades que se encuentran directamente relacionadas con   el   tabaquismo,   como   son:   el cáncer de pulmón, la bronquitis, el ensema pulmonar y los problemas cardiovasculares.

Hay otras enfermedades que también suelen aparecer en fumadores, como otras formas de cáncer (labio, boca, laringe, esófago y vejiga) y la úlcergastroduodenal.

jueves, 25 de mayo de 2017

EL ENOJO TÓXICO


El Enojo tóxico

Todas nuestras emociones están allí para ser sentidas. Como parte de ellas, sentir enojo es algo normal y universal. Según el modo en que se los utilice, el enojo puede ser una generadora de energías o una emoción tóxica.
¿Cuándo nos enojamos? Cuando no se cumplen nuestras expectativas: básicamente cuando esperamos una cosa y recibimos otra.

El enojo es una fuerza emocional que, cuando se canaliza de manera ganadora, nos hace seguir adelante superando obstáculos, y bien puede ser parte de la resiliencia. Todo dependerá de qué hagamos con esa emoción, de la manera en la que vamos a soltar. Esa actitud será la que determinará  si ese enojo va a ser positivo o no.

Me enojé, ¿y ahora que hago?



Primero: ELEGIR NUESTRO ESTILO
Segundo: ELEGIR NUESTRA ESTRATEGIA
Tercero: ELEGIR NUESTRO LEGADO



El enojo y sus consecuencias



Unos de los sentimientos más frecuentes en el ser humano es el del enojo. Existen personas que parecen que viven constantemente en este estado, y por supuesto son con las cuales no quisiéramos estar y les sacamos la vuelta. Pero la verdad es que todos nos enojamos en ocasiones por algo que alguien nos hace, según nuestra percepción, por algo que no nos hacen, o por algo que nosotros mismos hicimos o dejamos de hacer.




 El sentir enojo o ira es normal. La respuesta que le damos a este sentimiento es lo que marca la gran diferencia. Aquí el gran problema puede ser que cada vez que nos enojamos, nos dejemos llevar en automático por este sentimiento y no seamos capaces de ver más allá de nuestras narices, pues le damos el poder a algún hecho ocurrido en nuestro entorno, que nos empieza a hacer sentir como una olla a presión a punto de explotar, lo cuál nos está impidiendo ver más allá de nuestras narices. Muy a menudo el enojo se acompaña de pensamientos de venganza y esto nos puede llevar a humillar, criticar, juzgar peyorativamente, ofender, fastidiar y hasta a odiar a otra persona, sintiendo culpa por ello, o haciéndonos cada vez menos humanos e incapaces de convivir en el mundo, pues nos vamos encasillando en un caparazón blindado donde no dejamos penetrar a nadie y nos empezamos a aislar de la realidad y a vivir en el infierno.

Las consecuencias de nuestro enojo, dependiendo del grado que manejemos, pueden llegar a ser muy importantes. Por ejemplo, si en el trabajo el jefe, la secretaria o algún empleado hace algo que me molesta y me causa enojo, si yo no soy capaz de manejarlo, puedo trasladar este sentimiento a mi casa con mis hijos, mi esposa, mi madre, etc., causando un deterioro en las relaciones familiares, y organizando una guerra donde no hay necesidad, ya que estoy haciendo que paguen justos por pecadores. O al revés, si el enojo es en casa, me lo llevo al trabajo, y ahí es donde yo lo exteriorizo, provocando conflictos con mis compañeros, mi jefe o mis subalternos que no van a llevar a nada bueno.

En el ámbito de la salud, el enojo, al igual que cualquier otro sentimiento negativo nos hace daño repercutiendo en nuestro bienestar físico ya que la química de nuestro organismo pierde el equilibrio, y nuestro cuerpo empieza a descargar adrenalina y cortisol para recuperarlo. Las descargas frecuentes de estas substancias deterioran el sistema inmunológico entre otras cosas, por lo que somos presas fáciles de enfermedades tales como gastritis, dermatitis, colitis o síntomas desagradables como dolor de cabeza que puede convertirse a la larga en migraña. ¿Conoces a alguien que está constantemente enfermo? Observa qué clase de carácter tiene, seguramente no ha podido manejar algún sentimiento negativo en su vida, no necesariamente es el enojo, pero es el tema que nos ocupa por ahora.

La cuestión es ¿qué puedo hacer yo contra el enojo? Aprender a manejarlo, ya que muchas veces a lo largo de nuestra vida puede estar presente, pues como decíamos arriba, no es malo sentirlo, sino lo importante es la respuesta que le demos en ese momento y en los siguientes.

Conclusión 


 El enojo debe verse como una actitud o fuerza que en determinados contextos te permite superar situaciones difíciles. Por tanto, se trata de una emoción que bien gestionada puede serte de ayuda en muchas ocasiones. El problema surge cuando el enojo se transforma en un enojo tóxico. En primer lugar tienes que aprender a distinguir entre el enojo y la violencia. Por tanto, cuando el enojo se transforma en violencia, entonces se convierte en un enojo tóxico. De hecho, debes entender la violencia como una conducta fuera de lo normal y que tiene como único objetivo lastimar al otro.